Un día en Nueva York

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Cartel de "Un día en Nueva York".

EL ARGUMENTO

Estamos en 1949, en la bahía del puerto de Nueva York. Son las 5.57 horas de la mañana. 

Un soñoliento obrero portuario acude a su trabajo portando su fiambrera. A su espalda se encuentra un buque de la Armada norteamericana. A las 06.00 horas suena el silbido de la estridente sirena. Un grupo de alegres y joviales marineros saltan a tierra. Tres de ellos, se detienen junto al empleado del puerto. Son: Gabey (interpretado por el actor Gene Kelly), Chip (protagonizado por el actor Frank Sinatra) y Ozzie (encarnado por el actor Jules Munshin), expresando que tienen 24 horas de permiso. Lo inician en el Metro, en donde uno de ellos, Gabey, se enamora de la chica del cartel publicitario mensual que está en todas las estaciones del Metro; Ivy Smith (interpretada por la actriz Vera-Ellen).

Por casualidad se encuentra con ella en el mismo andén, pero desaparece rápidamente entre una nube de reporteros. Sus compañeros deciden acompañarle por la ciudad para encontrarla. Los tres toman un taxi conducido por una mujer Brunhilde (protagonizada por la actriz Betty Garrett), la cual queda prendada de Chip. Comienzan a buscar a Ivy en el Museo de Historia Natural, y Ozzie se enamora de la antropóloga Claire (encarnada por Ann Miller) que reconoce en él un espécimen fuera de lo común. Después de varios intentos infructuosos deciden separarse para dar con la chica. Quedan, al anochecer, en la azotea del Empire State…

LA HISTORIA / EL GUION

En 1944, en el Teatro del Ballet de Nueva York se representaba diariamente y con gran éxito la Obra “Fancy Free”. En ella se narraba el permiso de 24 horas de tres marineros sobre la coreografía de Jerome Robbins y las composiciones musicales, Leonard Bernstein. 

Alguien (parece ser que fue Oliver Smith, el decorador del espectáculo) sugirió que la obra se podría ampliar para convertirla en un espectáculo musical. De esta manera tan casual comenzó a fraguarse esta realización.

LA DIRECCIÓN: UN BINOMIO EXPLOSIVO

Gene Kelly y Stanley Donen marcaron un hito al elevar el musical americano al rango de género. Con la experiencia adquirida en el rodaje de la película  “Las Modelos” (Cover Girl, 1944) pudieron llegar a dirigir tres películas, que, a fecha de hoy, no han sido superadas:

    “Un día en Nueva York” (On The Town, 1949).

     “Cantando Bajo la Lluvia” (Singing´ in the Rain, 1952).

      “Siempre hace buen tiempo” (It´s always Fair Weather, 1955).

Los dos procedían del mismo entorno: Las tablas de los escenarios de Broadway. Durante muchos años quisieron innovar llevando a cabo una película que combinase las secuencias musicales y las partes dramáticas en un solo bloque.

El productor de la MGM, Arthur Freed, decidió darles la oportunidad de colaborar en la película “Llévame a ver un partido” (Take me Out to the Ball Game, 1949) bajo la supervisión de Busby Berkeley.

El éxito de esta realización dio la oportunidad a Gene Kelly y a Stanley Donen para dirigir “Un día en Nueva York” (On the Town, 1949).

EL RODAJE

Fue una auténtica explosión de vitalidad con gran empleo de escenarios naturales. 

No estuvo exento de dificultades, ya que los directivos de la MGM no veían con buenos ojos (consideraban absurda) la idea de los dos jóvenes coreógrafos y directores de rodar íntegramente en las calles de Nueva York. 

Finalmente accedieron a permitir una semana de rodaje en exteriores en dicha ciudad. Siete días que Kelly y Donen aprovecharon para rodar las espectaculares imágenes del comienzo de la película con el tema “New York, New York” con 21 planos distintos, en exteriores situados dentro de la ciudad.

LA MÚSICA

Estuvo a cargo del compositor, pianista y director de orquesta Leonard Bernstein, responsable de títulos como “West Side Story” (1961).

ACTORES/ACTRICES

Betty Garrett: Una actriz más próxima a la comedia que al musical.

Frank Sinatra: Fue contratado por la MGM en 1942 dada su peculiar y especial voz. Poco después destacó por sus dotes de interpretación. 

Ann Miller: Cantante, bailarina y actriz que trabajó para la Columbia y posteriormente para la MGM. Una de las grandes figuras de los musicales de los años 40 y 50, que nunca ha tenido un reconocimiento acorde a su méritos.

Jules Munshin: Gran actor de reparto muy vinculado al teatro.

Vera-Ellen: Actriz y bailarina muy popular por sus colaboraciones cinematográficas en números de danza interpretados junto a Fred Astaire, Gene Kelly y Donald O’Connor.

Gene Kelly: Empezó como estudiante de Economía pero cambió su inclinación inicial por el interés teatral que desarrolló en Broadway. Su carrera estuvo muy asociada a la de Stanley Donen debido a la compenetración y conjunción que mantuvieron durante casi una década.

EL MUSICAL

Con esta película nace el musical moderno y la edad de oro de este género que abarca principalmente desde 1949 hasta 1957. 

Con esta realización se llega a al techo de la perfección – el techo se rompería tres años después con  “Cantando Bajo la Lluvia” (Singing´ in the Rain, 1952) – en la cual están a la misma altura los personajes y la ciudad todo ello unido por los cuatro factores del llamado género musical:

  • El Argumento.
  • La Música.
  • La Danza.
  • La composición gráfica (desde el color hasta el vestuario). 

Gene Kelly y Stanley Donen aciertan al cuadrar el contenido y el continente en todo un himno a la alegría de vivir tejiendo sobre el doble pivote – como diría un futbolero – de la Música y la Danza, el Argumento embutido en toda una Componente Gráfica

La guinda, además del número principal del comienzo, se encuentra en el ballet final titulado “A Day in New York”. En ella los bailarines profesionales Alex Romero, Gene Scott, Marine Grosscup y Carol Honey sustituyeron a Frank Sinatra, Jules Munshin, Ann Miller y Betty Garrett, al objeto de dar mayor realce, consiguiendo un número auténticamente deslumbrante.  

IMPRESIÓN PERSONAL

  • La euforia de un permiso (muchos sabemos el valor que tiene ese concepto).
  • La vitalidad de la canción inicial:

 

New York New York´s

A wonderful town.

The Bronx is up

And the Battery´s down,

the people ride

In a hole in the ground…

New York New York

it´s a wonderful town!

 

  • En definitiva, la alegría de vivir, que no hace más que demostrar que el cine es una fábrica de sueños que sirven para entretener con esa simpleza, ingenuidad y belleza que en esta ocasión muestra a tres cenicientos que consiguen que nos olvidemos durante más de hora y media de todo lo rutinario y hueco que nos rodea. 
  • Una película vital, alegre, joven e imperecedera. Obra Maestra.

FICHA TÉCNICA

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