El dorado

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Cartel de "El dorado".

EL ARGUMENTO

Un famoso pistolero Cole Thornton (interpretado por el actor John Wayne) es contratado para realizar el trabajo de expulsar a unos granjeros en un pueblo remoto del Oeste. Al llegar comprueba que el sheriff es un antiguo compañero de armas, Jean Paul Harrah (protagonizado por el actor Robert Mitchum), después de hablar con él, decide no aceptar el trabajo. Cuando inicia el regreso es atacado por el hijo de uno de los granjeros que no conoce su cambio de opinión…

EL DIRECTOR: HOWARD HAWKS

Ha sido uno de los más grandes directores de la historia del cine. En su “portfolio” se encuentran títulos como: ”Scarface”(1932), “La fiera de mi niña”(Bringing Up Baby, 1938), “El Sargento York” (Sergeant York, 1941), “Fuerzas Aéreas”(Air Force,1943), “Luna nueva”(His Girl Friday,1940), “El sueño eterno”(The Big Sleep,1946), o “Su juego favorito”(Man´s Favorite Sport?, 1964).

Hawks produjo (véase “puso el dinero”) y dirigió “El Dorado” (1966) – para unos, una de las mejores películas del Oeste- para otros, crepuscular, y con claros tintes de copia de otra también suya, “Rio Bravo”(1959).

En la década de los años sesenta, el cine de la época dorada de Hollywood empezaba a declinar. Los Estados Unidos se encontraban en Vietnam padeciendo más de lo previsto, los movimientos pacifistas y la segregación racial sacudían al país, y el cine no era ajeno a todo ello. 

Con ese entorno, Howard Hawks (llevaba casi medio siglo haciendo películas y rondaba los 70 años) quiso demostrar que Hollywood tenía que reflexionar sobre el western, los héroes y los mitos que lo pueblan.

EL GUION/ LA HISTORIA

Leigh Brackett redactó el guion basándose en la novela “The Stars in Their Courses” de Harry Brown.

LOS ACTORES

Howard Hawks le dijo a John Wayne (Duke) “Quieres hacer un par de películas del Oeste?”.

Wayne acepto, sin hablar de dinero, sabía que Hawks era de los suyos y que la película sería hecha con estilo y sin chabacanería. Al igual que el director, desaprobaba la vulgaridad en el lenguaje, la politización, el sexo o la violencia como nuevos elementos de un cine que aparecía de forma algo pop y hortera.

Junto a John Wayne busco a un actor que fuese capaz de no quedarse empequeñeciendo ante él: Robert Mitchum. Mitchum no gozaba de las simpatías del director por su adicción a la bebida, las peleas y las faldas. Howard Hawks llamó por teléfono a Robert Mitchum para pedirle que participase en la película siempre y cuando no hubiese alcohol durante la filmación, de forma socarrona le invito a que llevase a su madre a ver el rodaje. Mitchum acepto sin titubear, y, juntó un día en el set del rodaje a su madre con la de John Wayne.

El personaje femenino principal fue encarnado por Charlene Holt, que ya había trabajado con Hawks en “Su juego favorito” (Man´s Favorite Sport?, 1964). Aquí, además de llevar a cabo una brillante interpretación, muestra sus bellas piernas.

James Caan interpreta al joven “Misisipi” incapaz de manejar un arma de fuego pero con suma destreza a la hora de lanzar el cuchillo.

EL RODAJE

Comenzó el 11 de octubre de 1965 en Old Tucson (Arizona) y concluyó el 28 de enero de 1966. Merece mención especial la banda sonora y los dibujos de Olaf Wieghorst que ilustran los titulos de crédito.

LA RECAUDACION/LAS CRÍTICAS

El coste de la producción fue de 4.535.322 de dólares. Al cabo de un año había recaudado 12.000.000 de dólares.

El 22 de abril de 1966 hubo un pase privado para familiares y amigos que causó una gran impresión. No obstante, fue estrenada primero en Tokio y Osaka en diciembre de 1966 y posteriormente en los Estados Unidos.

IMPRESIÓN PERSONAL

Hoy no tendremos ninguna alegría externa. Nadie nos subirá el sueldo, los impuestos seguirán igual, la hipoteca seguirá inexorablemente existiendo, pero nos van a dar un obsequio. Un regalo a cambio de sentarnos esta noche delante de la pantalla (Paramount Channel – 22.00 horas).

Podremos olvidarnos, durante dos horas, de todo lo insípido del mundo que rodea nuestra existencia y contemplar los “paintings” de Wieghorst (he pegado algunos en diversas partes de esta reseña). Con el fondo de la banda sonora que incorporo- sin mutilar- veremos a Robert (Bob) Mitchum caminar con su fusil enfundado en una camisa gris cerrada portando la estrella de sheriff (The Tin Star), a su izquierda la grupa de un caballo blanco moteado con puntitos negros, en un plano medio el Saloon, la chica guapa, las posturas de John (Duke) Wayne, los besos de tornillo, las peleas, los malos y en definitiva la autoestima a examen.

Desconozco si Paramount Channel emitirá la película con la banda sonora que incluye la canción “El Dorado” con el fondo de los bellos cuadros de Olaf Wieghorst, pero que las nuevas generaciones puedan ver un peliculón con dos verdaderos animales de la pantalla dirigidos por un gigante es una gozada.

Estamos ante una película con muchas gotas de humor, con esa melancolía de dos vaqueros que inician un nuevo atardecer como los seres humanos que libres e inteligentes se entienden a la perfección. Todo en “El Dorado” (1966) es bueno: Ritmo, camaradería, ternura, complejidad sentimental y diálogos sugerentes.

Excelente.

Gracias Howard.

Gracias Paramount.

FICHA TÉCNICA

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